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viernes, 10 de abril de 2020

PROBLEMAS GANADEROS

              La importancia de la ganadería nacional se determina por su elevado peso específico en la seguridad y soberanía alimentaria, pues interviene con productos de carácter masivo y básico para la población venezolana; pero también contribuye fuertemente en el P.I.B, generación de empleo y en la dinámica económica de otros sectores como el comercio, industria y servicios.
             La ganadería actúa en la función socio-económica de la población rural y a través de sus organizaciones gremiales a la promoción cultural de la familia e incorporación de agrotécnicos a la función productiva. Es una actividad inclinada a la adopción de nuevas tecnologías y a participar en la comercialización directa de sus productos. Sin embargo, todo este espectro se ve opacado por una serie de problemas, que nosotros mismos muriéndonos de viejos, observamos que nunca terminan de atenderse debidamente y por consiguiente, resolverse. La situación actual la podemos disgregar, atendiendo a los componentes del sistema productivo; pero recalcamos, no tiene caso conocer la importancia y el detalle de la problemática ganadera, si no aparecen las soluciones efectivas que permitan salir de la crisis que la caracteriza. De todas maneras, con el propósito de revisar los problemas, provocar cualquier efecto motivacional y rogar porque se generen las soluciones, tenemos lo siguiente:
                 En primer lugar, si consideramos los aspectos de carácter político, podemos asegurar que el Poder Público Nacional no ha valorado en su justa dimensión al sector agropecuario, lo cual se evidencia en el abandono crónico en que se encuentra sumergido, por otra parte, las organizaciones de productores tradicionalmente han actuado sobre el efecto y no sobre la causa, expresado en una actuación exagerada sobre la función político gremial y escasa sobre la función socio-económica.
              Los problemas más comunes que se generan, son entre otros: Inseguridad personal, inseguridad jurídica, importaciones desmedidas, permisología complicada, penetración partidista en las organizaciones gremiales, formulación de políticas, leyes y reglamentos en forma unilateral.
              En cuanto a los problemas de tipo económico, encontramos: Tasas de interés elevadas, carencia de planes de financiamiento modernos, aumento incontrolado de los insumos, escasas inversiones públicas en el medio rural, relaciones inadecuadas entre productores y agroindustria, exagerada intermediación, monopolio y oligopolio.
              Los problemas corrientes de orden socia l son: Bajo nivel socio-cultural de los propietarios, baja calificación de la fuerza de trabajo, limitada participación de las instituciones universitarias, educación rural urbanizante, asistencia médico-asistencial deficiente, relaciones inadecuadas entre los productores y consumidores.
              Con respecto a los problemas de tipo técnico, tenemos: Poca divulgación de los resultados de la investigación ganadera, rebaño nacional poco productivo, deficiente control sanitario, escasa inclinación por planear y administrar adecuadamente, carencia de programas de capacitación, deficientes sistemas de información sobre precios, costos y volúmenes de producción. Finalmente es conveniente destacar que un Sistema Productivo Ganadero debe estar directamente vinculado a los aspectos ecológicos, en cuanto al uso racional de los recursos naturales y a la obtención de productos y subproductos desprovistos de elementos contaminantes.
              Como observamos los problemas son múltiples, diversos e interrelacionados y solo enfrentándolos con medidas eficaces, integradas, consensuadas e inmediatas, se podrán resolver. Ningún Ministerio por sí solo, será capaz de resolver la situación y nos atrevemos a decir, ni siquiera mejorarla. Cuando un productor protesta lo hace por el precio del producto, lo propio hace el industrial y el Gobierno responde con el ajuste del precio final, es decir a nivel del consumidor y de allí no salen, los problemas persisten y la situación se agrava. Hay que partir de la premisa que para gerenciar efectivamente debe conocerse la materia, basarse en la experiencia, concertar y tener visión de progreso, por consiguiente el Gobierno con su función promotora del desarrollo debe contar con sus mejores hombres y darle un fondo de política de estado al sector productivo, buscar el acuerdo permanente, dictar políticas adecuadas, mesurar su acción importadora, abrir compuertas y dejar su ataque frontal contra los que verdaderamente producen alimentos en el país.

                                                                                             N.H. Abril 2020

martes, 7 de abril de 2020

Una Semana Santa diferente..!

Este ensayo lo redacté cuando las cosas venían variando poco a poco. Que puedo decir ahora en el 2020,, cuando todo se derrumbó, me sale una Semana Santa mediática, estaré enclaustrado y solo me queda recordar y soñar. Este fue mi escrito: “La verdad que nunca me había imaginado pasar una Semana Santa, sin gastar mucho dinero, cumpliendo mis obligaciones religiosas y disfrutando con las personas que más quiero,, pero sobre todo aprovechando una semana que el gobierno me diera libre.
Domingo de Ramos: Pasaré por la iglesia de La Ermita en San Cristóbal, Táchira,, a comprar mi ramito de palma al precio que sea, yo sé que por allí merodean unos cuantos especuladores y aprovechadores, pero no me importa. Al salir de misa pasaré por el mercado también en La Ermita, donde las cosas son muy caras, pero las hay,,  Aayyy..!
Lunes Santo: No podré ir a la iglesia, tendré que madrugar para poder comprar por mi terminal de la cédula de identidad. Necesito algunas cosas, pero voy a ver qué es lo que venden. Será un día de cola, brincando de sitio en sitio, sin ningún acompañante. Uuufff..!
Martes Santo: Iré con mi prima María Teresa que le toca comprar por su terminal de cédula. Después pasaremos por el Cementerio Municipal a visitar a su papá. Tendrá que llevar el dinero suficiente para comprar las flores. Ella sabe que allí hay muy bonitas, pero muy caras. Me dijo que se siente muy estresada por esa forma de conseguir las cosas. Pobrecita.
Miércoles Santo: Me gusta asistir a los oficios de El Nazareno en la iglesia El Carmen de La Concordia, que es donde me parecen mejor. Antes iré a Makro, El Garzón y la Gran Parada, allí se hacen unas colas espectaculares, la gente empuja, suda, pasa hambre, grita, habla del gobierno y a veces corren con suerte. Allí hay más motorizados que en China, Japón y Tailandia todas juntas; pero todos son calladitos, decenticos e inofensivos los niños.
Jueves Santo: Me dijo mi pana Luis Manuel que le tocaba comprar por el terminal de su cédula y que lo acompañara. Iré con él, porque es muy avispado y de repente me hago de algunas cosas que necesito, de todas maneras tiempo me sobra. A misa no iré con él, pero a tomarme unas cervezas sí, aunque no sé si habrá Ley Seca. Los que sí están secos son los ríos y balnearios, creo que en esta oportunidad, no se ahogará nadie en el Estado Táchira.
Viernes Santo: Tengo planeado ir a La Catedral a rezar los 33 Credos, ojalá y no los hayan subido, pues todo ha subido, como dice un amigo mío. Antes iré con mis hermanos menores Juan y Roberto a comprar en el Cosmos, allí tienen controladas unas “jevas” que a veces les pasan productos de “çaleta”, o sea burlando a los jefes y autoridades. Colaboraré solo porque mi mamá se pone fúrica si los desprotejo, pero no me cuadra el asunto.
Sábado Santo: Me tiraron el dato que fuera a la Iglesia Santa Bárbara de Rubio, allí hacen unas bonitas procesiones y dan vueltas en su Parque Bolívar. Iré temprano porque en la Cooperativa a veces se forman unas colas de 2.000 personas y uno se puede hasta colear. Iré solo, sin mi novia. Total que todavía no se podrá tocar, besuquear, ni cosas de esas.
Domingo Día Resurrección: Asistiré primero a misa y luego a la Plaza Bolívar de San Cristóbal a localizar unos “Bachaqueros” que son amigos de guardias y policías. Ellos sí que me van a solucionar. Solo que sale más caro, pero conseguiré jabón, desodorante y papel higiénico, sí no los puedo comprar durante la semana. En resumen, creo que me irá bien. No gastaré el dinero en cosas inútiles o jolgorios, la pasaré con las personas que más quiero y asistiré a la iglesia, como debe ser, es decir pasaré una Semana Santa diferente”. Bueno, lo que me queda agregar, es que ahora con una calidad de vida que ni les cuento, (como dice la periodista Fabiola Niño) y confinado por la pandemia del Corona Virus, que nos tiene aterrados a moros y cristianos, solo he sido capaz de publicar este refrito literario. Amén.                                                                                                                            
                                                                            N.H/2020

ENTRADA DESTACADA

GERENCIA DE FINCAS

  EN ESTE VIDEOCLIP SE LE SEÑALAN A NUESTROS AGROPRODUCTORES CINCO REQUISITOS BÁSICOS, QUE DEBERÍAN SEGUIR PARA GERENCIAR CON ÉXITO SUS FINCAS.