El financiamiento agropecuario
es uno de los mecanismos de desarrollo económico más rápido y efectivo de
implementar por las instituciones gubernamentales, pues se reduce a la
formulación de políticas, asignación de recursos y establecimiento de un marco
legal adecuado. No obstante, su aplicación siempre ha sido cuestionada por la
exigencia de recaudos, prácticas corruptas o sectarias para su aprobación,
extemporaneidad en la liquidación y en definitiva procedimientos lentos y
engorrosos. Entre las características del financiamiento destinado al
desarrollo de un proyecto agropecuario, tenemos:
1. El financiamiento solicitado debe ser bien planificado
2. Capital suficiente, es decir acorde a prioridades y necesidades
3. Tasa preferencial de intereses calculada y publicada por el B.C.V
4. Holgado o sea relacionado con las condiciones exigidas y el riesgo
5. Inmediato y a tiempo
6. Respaldo sólido en funciòn a las garantías presentadas
7. Inversión supervisada y/o bien dirigida
8. Recuperable en función a productividad y rentabilidad del negocio
Ahora bien, las fuentes internas de financiamiento, son
escasas o muy limitadas y podemos asegurar que la posibilidad de financiar un
proyecto con recursos propios, implica que la empresa o cooperativa deban
generar los recursos suficientes; ello afecta la viabilidad del proyecto, pues
muchas veces dichas organizaciones son incapaces de generar el volumen de
recursos indispensables o no lo hacen en el momento que se requieran. La
ventaja estriba, en que existe menor riesgo de insolvencia y no se ven tan
presionadas en su operaciòn.
Se entiende que
deberá existir un equilibrio entre los niveles de riesgo y el costo de la
fuente de financiamiento, en consecuencia aseguramos que “el costo del capital
propio representa el retorno mínimo de beneficios que se puede obtener en
proyectos financiados con el fin de mantener sin cambios el valor del
capital propio”
Las fuentes externas
se derivan del capital solicitado a terceras personas, ya sean del sector
público o privado. Cuando examinamos dichas fuentes, conseguimos que el capital
proveniente de las entidades privadas, como bancos comerciales, bancos de
inversión, fundaciones o créditos de proveedores; es fuertemente condicionado
en garantías exigidas y plazos inmediatos. Mientras que el capital originario
del sector público es de mayores montos,
y plazos; pero amarrado tradicionalmente a decisiones políticas y
elementos corruptos.
En ocasiones
ocurre que un proyecto de envergadura es financiado a través de varias fuentes,
todo depende de su alcance social, nivel económico, condiciones solicitadas y
garantías ofrecidas; pero sobretodo de la habilidad y contactos del
solicitante. N.H/Abril 13.
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